La importancia de la preparación del pilote previo al ensayo
Uno de los aspectos clave para la correcta ejecución de los ensayos de pilotes es la adecuada preparación previa de los mismos. Este proceso incluye lo que comúnmente se denomina “desmoche” o “descabezado” del pilote, que consiste en la remoción de los primeros centímetros del hormigón superficial ya endurecido. Esta capa superior suele estar contaminada con tierra o barro residual del proceso de hormigonado, y su eliminación es esencial para asegurar lecturas confiables durante el ensayo.
Por motivos de avance de obra, y aprovechando la presencia en sitio de los equipos de ensayo, es habitual que estos se realicen a una cota superior a la definitiva (habitualmente por encima de la cota inferior del cabezal). Esta práctica puede generar ciertas dificultades si el desmoche no se ha realizado de forma completa o prolija.
En ocasiones, al analizar las gráficas obtenidas durante el ensayo, se presentan interferencias o lecturas poco claras, producto de zonas mal descabezadas o con picado incompleto. En estos casos, suele ser necesario picar un poco más y repetir el ensayo una vez removida la porción del pilote que interfiere con la correcta toma de datos.
Por ello, una comunicación fluida y una colaboración activa entre la Dirección de Obra, el contratista, el personal de obra y el equipo técnico de ensayos se vuelve fundamental. Este trabajo conjunto no solo garantiza la calidad del proceso, sino que también contribuye a mantener un clima profesional y colaborativo en el desarrollo de la obra.
